Una tarde cualquiera estaba yo en mi bordillo favorito. Ni hacía nada especial ni esperaba hacerlo, hasta que escuché algunos bujes acercarse. Me giro y era esta tropa. Me pidieron (o se lo supliqué, no estoy seguro) que los llevara a algún spot y desde entonces ARDÍA EN DESEOS de ver este vídeo...
Basto es poco.